Mentor y discípulo
Así como solo un diamante puede pulir otro diamante, las personas solo pueden forjarse y elevarse a nuevas alturas mediante una relación humana que abarque la totalidad de su ser. Lo que permite esta superación individual es la relación entre maestro y educando, entre mentor y discípulo.
[Discurso conmemorativo en la Universidad Soka de los Estados Unidos, California, EE. UU., 22 MAY 2005]
La relación entre el mentor y el discípulo puede compararse con la que existe entre una aguja y el hilo. El mentor es la aguja, que va abriendo camino sobre la tela durante la costura; el discípulo es el hilo, que sigue las puntadas de la aguja. Sin embargo, cuando esta termina su labor, lo que permanece es el hilo, firmemente unido a la tela.
[El capítulo «Los jóvenes fénix», volumen 9 de La nueva revolución humana]
Tener un mentor durante la juventud es una extraordinaria fuente de esperanza, puesto que esta relación genera una vitalidad ilimitada.
[El capítulo «Arco iris de esperanza», volumen 19 de La nueva revolución humana]
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