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Interconexión

El que ama la naturaleza puede valorar a los otros, puede atesorar la paz y adquirir una riqueza de corazón ajena a la especulación egoísta de la ganancia o la pérdida. Los que viven de manera calculadora terminan calculando a pérdida su propio valor y viviendo de manera sumamente limitada. La naturaleza, por su parte, es infinita.
[Conversaciones sobre la juventud]

Es imperativo que adquiramos una verdadera conciencia, como ciudadanos de la Tierra que están unidos por lazos indisolubles. Cuando somos capaces de reconocer claramente esa realidad y actuar a partir de ella, nos vemos obligados a reconsiderar estrictamente nuestro modo de vida.
[Ensayo «La violación más grave de los derechos humanos», en Embracing the Future (Acoger el futuro, traducción tentativa)]

La vida de todos los seres es inseparable del universo. Todas las funciones universales contribuyen a formar la individualidad de cada sujeto. Para decirlo de otro modo, cada persona es un microcosmos que refleja el macrocosmos de manera propia y singular; en sentido fundamental, el individuo abarca la totalidad. Por ende, cada persona es preciada e irreemplazable.
[La sabiduría del «Sutra del loto»]

Todos los fenómenos del universo existen en el contexto de una relación de mutuo sostén, que el Budismo denomina «origen dependiente». En este sentido, nada existe sin un significado; nada es en vano. El universo, a partir de crear una matriz de estos «hilos interdependientes», sostiene y nutre la vida —incluso la humana— sobre este planeta.
[Disertación pronunciada en la Universidad Tribhuvan, Katmandú, Nepal, 2 NOV 1995]

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